Un riesgo es un incidente que puede o no suceder, y que en caso de suceder tendría una repercusión negativa en el proyecto. Cuando hablamos de riesgos podemos también considerar de un modo análogo a las oportunidades, ya que también son de naturaleza incierta pero en este caso tienen una repercusión positiva en el proyecto.
La gestión de riesgos consiste en la pronta identificación de los mismos mediante técnicas como el brainstorming o análisis de proyectos similares realizados en el pasado. Además, estos riesgos deberán ser evaluados en función de su probabilidad de ocurrencia y su impacto en el caso de suceder. Dependiendo del efecto del riesgo, el cual es el resultado de multiplicar la probabilidad por el impacto, diseñaremos un plan de acción o reservaremos una parte del presupuesto para contingencias.
Básicamente, el plan de gestión de riesgos definirá las pautas a seguir en nuestro proyecto para asegurar la correcta identificación y gestión de los riesgos. Idealmente, en el caso de que suceda algo negativo para el proyecto (por ejemplo, el retraso de un suministro) este riesgo habrá sido previamente identificado y habremos planeado anteriormente las medidas para contrarrestar el mismo (por ejemplo, tendremos ya contacto con otros posibles proveedores).
Hay una diferencia muy grande entre un proyecto con una buena gestión de riesgos y uno sin ella. Una buena gestión de riesgos nos ofrece la posibilidad de actuar adelantándonos a los acontecimientos, lo cual proyecta la imagen de una buena gestión del proyecto. Además, la gestión de riesgos nos facilita el cálculo de costes y el cumplimiento del presupuesto, lo cual refuerza la confianza de la gerencia en nuestra labor como gestor de proyectos.
[…] Plan de gestión de riesgos – Risk management plan […]